El atentado ocurrió a unos 3,2 kilómetros al este de la garita internacional de Otay Mesa, uno de los principales pasos fronterizos entre el estado mexicano de Baja California y California, territorio estadounidense.
Mientras realizaban la detención de un grupo de migrantes indocumentados, agentes de la Patrulla Fronteriza de California fueron el objetivo de hombres armados que dispararon en su contra desde territorio mexicano, informó la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
De acuerdo a las autoridades estadounidenses, el atentado tuvo lugar la noche del pasado 9 de agosto en un área natural ubicada a unos 3,2 kilómetros al este de la garita internacional de Otay Mesa, uno de los principales pasos fronterizos entre Baja California y California.
Según el documento, los agentes se encontraban a menos de 200 metros de la línea que separa México y Estados Unidos escoltando a un grupo de inmigrantes hacia sus vehículos, cuando escucharon una serie de disparos provenientes del sur de la frontera mexicana. Al advertir que se encontraban bajo fuego, buscaron refugio y ordenaron a los migrantes cubrirse detrás de los arbustos.
Tras el ataque, tanto autoridades mexicanas como estadounidenses montaron un operativo en el área para localizar a los tiradores, aunque sin éxito. Por su parte, residentes del área de donde se sospecha provinieron los disparos señalaron ver a un grupo de sujetos huir de la zona en una camioneta y una motocicleta.
Este incidente ocurrió tres días después de que otro atentado en contra de la Patrulla Fronteriza fuera reportado en El Paso, Texas. En dicha ocasión, los operadores de las cámaras de vigilancia lograron captar a dos sujetos armados con rifles de alto poder disparar contra los oficiales desde el sur del río Bravo, que delimita la frontera entre ambos países.