Fue sentenciada por quemar y enterrar un feto que abortó utilizando pastillas con la ayuda de su madre en un caso observado por los defensores mientras una serie de estados se movilizan para restringir el acceso a la interrupción del embarazo.
Una mujer del noreste de Nebraska de 19 años fue sentenciada el jueves a 90 días de cárcel y dos años de libertad condicional por quemar y enterrar un feto que abortó utilizando pastillas con la ayuda de su madre en un caso observado por los defensores mientras una serie de estados se movilizan para restringir el acceso al aborto.
Celeste Burgess, de Norfolk, fue sentenciada en el condado de Madison después de declararse culpable a principios de este año de ocultar o abandonar un cadáver. Se retiraron otros dos cargos por delitos menores de información falsa y encubrimiento de la muerte de otra persona, en un acuerdo con los fiscales.
“La Corte encuentra específicamente que si bien la libertad condicional es apropiada, el confinamiento es necesario porque sin este confinamiento, se depreciaría la gravedad del delito o se promovería la falta de respeto por la ley”, se lee en la orden del juez.
Burgess y su madre, Jessica Burgess, de 42 años, de Norfolk, están acusadas de trabajar juntas para interrumpir el embarazo. El aborto, bien entrado su tercer trimestre, violó la ley de Nebraska en ese momento que prohibía el aborto después de las 20 semanas de gestación. Las autoridades dijeron que Jessica Burgess ordenó píldoras abortivas en línea, que le dio a su hija de 17 años en la primavera de 2022.
Jessica Burgess se declaró culpable a principios de este mes de proporcionar un aborto ilegal, informes falsos y manipulación de restos óseos humanos. A cambio de su declaración de culpabilidad, se desestimaron los cargos de ocultar la muerte de otra persona y el aborto por parte de alguien que no era un médico autorizado. Se enfrenta a la sentencia el 22 de septiembre.
El detective de la policía de Norfolk abrió una investigación sobre el aborto luego de una pista, según una declaración jurada de arresto. La policía obtuvo una orden de registro para obtener acceso a los mensajes de Facebook entre las dos, en los que los fiscales dicen que las mujeres hablaron sobre la interrupción del embarazo y la destrucción de la evidencia. Luego, la policía encontró los restos fetales quemados enterrados en un campo al norte de Norfolk.
En uno de los mensajes de Facebook, Jessica Burgess instruyó a su hija sobre cómo tomar las pastillas para interrumpir el embarazo, según registros judiciales. En otro, Celeste Burgess escribió: “Finalmente podré usar jeans”, según los documentos.
El año pasado, la Corte Suprema de los EEUU anuló Roe v. Wade, que durante 50 años había establecido el derecho constitucional al aborto. Los legisladores de Nebraska que se opusieron a los esfuerzos de los republicanos para restringir severamente el acceso al aborto en la sesión legislativa que terminó en junio, citaron repetidamente el caso de Norfolk y dijeron que muestra que los fiscales estatales atacarían a las mujeres que buscan abortos con sanciones penales.
Los republicanos en la Legislatura de Nebraska, oficialmente no partidista, no lograron promulgar este año una prohibición de abortos de seis semanas, pero luego aprobaron una prohibición de 12 semanas después de agregarla como una enmienda a otro proyecto de ley para limitar la atención de afirmación de género para jóvenes transgénero. Los opositores dicen que violó un requisito constitucional de Nebraska de que los proyectos de ley se adhieran a un solo tema.
La ACLU ha presentado una demanda para revocar la prohibición del aborto y el proyecto de ley de atención a personas transgénero.