En ambos países el índice ganó dos décimas con respecto a enero. La electricidad y los comestibles fueron los principales responsables de la subida.
La inflación en España subió dos décimas en febrero, en tasa interanual y se situó en el 6,1%, debido al alza de la electricidad y los alimentos, según el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC).
También se elevó dos décimas la tasa anual de la inflación subyacente -que no incluye energía ni alimentos no elaborados-, hasta el 7,7%, alcanzando la cifra más alta desde diciembre de 1986, según avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En ambos indicadores, la tasa general y la subyacente, el alza de febrero supone encadenar tres subidas en la evolución anual de los precios. Tras la subida de precios, el INE señala a la electricidad que repunta frente al descenso registrado en febrero de 2022, y al mayor incremento de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El pasado mes de diciembre, el gobierno de España suprimió de manera temporal el IVA en alimentos de primera necesidad como huevos, leche, frutas y verduras; y la reducción al 5% en los aceites y pastas (antes al 10%) con el fin de frenar la inflación.
Pero esa rebaja de impuestos no se está reflejando en los precios, que no bajan tanto como lo esperado. Por el contrario, el INE señala la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, que aumentaron en febrero de 2022, y del transporte combinado de pasajeros, frente a la estabilidad del año anterior.
Por otro lado, la inflación interanual en Francia ha subido en febrero dos décimas hasta el 6,2%, sobre todo a causa de los alimentos y de los servicios, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que publica este martes los resultados provisionales.
El incremento de los alimentos entre febrero de 2022 y el mismo mes de este año es del 14,5%, frente al incremento interanual del 13,3% que se había constatado en enero, destaca el INSEE en un comunicado.
La diferencia es particularmente marcada para los productos frescos, con un alza del 14,2% en febrero, frente al 10,2% en enero. El otro gran factor de aceleración de la inflación son los servicios, con un aumento en doce meses del 2,9% en febrero después del 2,6% en enero.
En el caso de los productos manufacturados, ese ascenso pasa al 4,6% en febrero, una décima más que el mes precedente. Los precios de la energía, por su parte, se han encarecido un 14% en doce meses hasta febrero. Eso es menos que el 16,3% de enero.
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