El Consejo de Derechos Humanos aprobó una misión independiente que estudiará los hechos que se dispararon en el país el pasado 16 de septiembre, tras la muerte de Mahsa Amini.
Estados Unidos celebró este jueves la decisión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de aprobar una misión independiente para investigar la represión y la violencia en Irán. En ese sentido, confió en que gracias a ello sea posible identificar a los represores.
“La misión de investigación establecida hoy ayudará a garantizar que se identifique a los involucrados en la represión violenta del pueblo iraní y se documenten sus acciones”, expresó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
En una sesión convocada especialmente para este fin, el organismo aprobó una misión que investigará las posibles violaciones a las libertades fundamentales cometidas por el régimen de Irán. Las fuerzas policiales están bajo la mira por las cientas de muertes que se dieron en el marco de las protestas que, desde el 16 de septiembre, tienen copadas las calles y universidades de todo el país en señal de reclamo contra las leyes vigentes y las imposiciones sobre las mujeres.
La medida obtuvo la luz verde gracias a 25 votos a favor, 16 abstenciones y seis en contra -de China, Cuba, Eritrea, Armenia, Pakistán y Venezuela-.
Hasta el momento, ya se han registrado más de 300 muertos -40 de ellos niños- y cerca de 15.000 detenidos. Es por ello que la decisión del Consejo refleja que el organismo “reconoce la gravedad de la situación”, continuó Blinken en un comunicado.
A fin de realizar dichas investigaciones y recopilar las pruebas pertinentes, Irán deberá permitir un acceso sin obstáculos a los expertos que integren la misión. También, el régimen deberá brindar plena libertad de circulación al relator especial de la ONU para el país, Javaid Rehman.
Los resultados de la investigación serán presentados en una primera instancia durante la 53ª sesión del Consejo, que tendrá lugar a mediados de 2023.
Por otro lado, el representante estadounidense reiteró la intención de su país de expulsar a Irán de la principal comisión sobre mujeres de las Naciones Unidas dada la represión durante las protestas.
“Es importante que la comunidad internacional trabaje junta para garantizar que Irá no desempeñe ningún papel en la ONU o en otros organismos internacionales encargados de proteger y promover los derechos humanos de las mujeres”, agregó Blinken.
A principio de mes, la vicepresidente Kamala Harris -primera mujer en llegar a ese cargo- ya había adelantado esta solicitud y había dicho que Washington trabajará con sus aliados para sacar a Irán de la Comisión del organismo sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que está actualmente integrada por 45 países.
En tanto, durante la sesión especial de la ONU de este jueves, el jefe de derechos humanos, Volker Turk, exigió el fin del uso “innecesario” de la fuerza contra las manifestaciones en Irán e instó “al gobierno y a los gobernantes a que escuchen”. También, durante su primera comparecencia desde que asumió en el cargo, señaló que Irán está sumido “en una crisis de derechos humanos en toda regla”.
“El uso innecesario y desproporcionado de la fuerza debe terminar. Los viejos métodos y la mentalidad de fortaleza de quienes ejercen el poder simplemente no funcionan. De hecho, sólo agravan la situación”, denunció.