El Ejército informó que el grupo extremista lanzó cohetes antitanque y granadas de mortero contra puestos militares en el norte de Israel.
El Ejército de Israel anunció este martes que llevó a cabo nuevas tandas de ataques contra el sur del Líbano en respuesta a previos lanzamientos de cohetes por parte del grupo terrorista libanés Hezbollah.
“Terroristas lanzaron hoy cohetes antitanque y granadas de mortero contra puestos del Ejército en las áreas de Margaliot, Arab al Aramshe, Yiftach, Shomera y Mattat en el norte de Israel. El Ejército está atacando las fuentes de los lanzamientos en el Líbano”, aseguraron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un breve comunicado.
Asimismo, apuntaron que aviones de combate israelíes atacaron una infraestructura de Hezbollah en el sur libanés y que un tanque disparó contra una “célula terrorista” que intentaba lanzar un proyectil antitanque contra la zona de Yiftach, en el norte de Israel.
Un portavoz del Ejército de Israel, Amnon Shefler, insistió este martes en que las fuerzas israelíes están respondiendo a las “provocaciones por parte de Hezbollah” y otros grupos, antes de subrayar que su foco sigue estando en el grupo terrorista palestino Hamas, en la Franja de Gaza.
No obstante, se preguntó si el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, está dispuesto a asumir el costo de una mayor escalada de violencia en la zona.
Por otra parte, el Ejército también informó esta mañana de ataques desde el Líbano contra el kibutz Malkia y precisó que un proyectil fue interceptado y que el resto cayó en zonas abiertas.
Además, indicó que sus sistemas de defensa antiaéreos interceptaron un “objetivo sospechoso” en las costas de la ciudad de Acre, en el noroeste del país.
Los enfrentamientos armados entre Israel y milicias palestinas en Líbano y Hezbollah se producen a diario desde el 8 de octubre, un día después del inicio de la guerra entre el Ejército de Israel y Hamas en Gaza que ha llevado a una escalada de tensión en toda la región.
Esta escalada es la más grave en esta frontera desde la guerra de más de un mes entre el Ejército israelí y el grupo chií libanés en 2006.
Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado al menos 103 muertos: 10 en Israel -7 soldados y 3 civiles- y al menos 93 en el Líbano, incluyendo 72 miembros de Hezbollah, 8 integrantes de milicias palestinas y 13 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters y tres niños-.
Por su parte, los rebeldes hutíes del Yemen, también respaldados por el régimen de Irán, anunciaron este martes que planean operaciones para atacar a Israel, concretamente buques del Estado judío que pasen hacia el Mar Rojo a través del estrecho de Bab al Mandab y naveguen en aguas adyacentes a las yemeníes.
“Planeamos operaciones adicionales para golpear objetivos sionistas en Palestina o en otros lugares y no dudaremos en hacerlo en el Mar Rojo, particularmente en Bab al Mandab y sus aguas adyacentes a las territoriales yemeníes”, dijo en un discurso televisado el líder del movimiento hutí, Abdelmalik al Huti.
En su alocución, el máximo responsable del grupo rebelde afirmó que “el enemigo israelí se basa en la evasión y el disfraz mientras se mueve en el Mar Rojo, especialmente en Bab al Mandab, donde no se ha atrevido a izar la bandera israelí en sus barcos”.
En esta línea, apuntó que los buques de Israel desactivan sus sistemas de identificación para evitar ser detectados, si bien Abdelmalik Badr afirmó que no conseguirán pasar desapercibidos, ya que los hutíes examinarán y verificarán sus barcos.
“No dudaremos en atacarlos (...) Nuestros ojos están abiertos, en constante vigilancia y búsqueda de cualquier barco israelí”, insistió.
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