Tommy Thompson afirma que no recuerda el paradero de 500 monedas de oro.
Tommy Thompson, excazador estadounidense de tesoros, cumple seis años en prisión este mes por negarse a revelar el paradero de una parte de las monedas de oro que encontró a bordo de la nave SS Central America, naufragada en 1857.
El hombre localizó el barco en 1988, y una parte del botín, estimado entre 100 y 150 millones de dólares, fue recuperado. Tras varias batallas legales, se entregó casi en su totalidad al equipo que lo descubrió. Pero en 2005 algunos de los inversionistas de la expedición de Thompson, que le habían dado 12,7 millones de dólares para encontrar el barco, lo demandaron afirmando que nunca vieron sus ganancias.
Así, en 2012, un juez federal ordenó a Thompson que compareciera ante el tribunal, pero este huyó hasta que fue detenido por las fuerzas policiales en enero de 2015. El excazador de tesoros se declaró culpable por no comparecer ante el tribunal y fue sentenciado a dos años de prisión y una multa de 250.000 dólares.
El 15 de diciembre de 2015, el sujeto fue declarado culpable del desacato a la corte y también se le impuso una multa de 1.000 dólares al día hasta que revele el paradero de las 500 monedas, valoradas aproximadamente en cuatro millones de dólares. No obstante, el hombre de 69 años ha afirmado varias veces que no recuerda el paradero de las monedas, alegando que sufre problemas de memoria.
El próximo 7 de enero, Thompson tendrá otra audiencia, que fue aplazada por problemas técnicos, según AP.
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