Después de que las revelaciones sobre su consumo de drogas en el libro hayan generado dudas sobre el proceso, un laboratorio de ideas de ideología conservadora interpuso una denuncia para que se investigue cómo le otorgaron el visado.
Un tribunal de Estados Unidos examinará este martes si el príncipe Harry de Inglaterra obtuvo su visado para entrar al país de forma irregular, después de que las revelaciones sobre su consumo de drogas en el libro Spare hayan generado dudas sobre el proceso.
En concreto, un tribunal de Washington evaluará una demanda impuesta por la Fundación Heritage, un laboratorio de ideas de ideología conservadora, contra el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS) para obtener información relacionada con el proceso de aprobación del visado del duque de Sussex.
“La amplia cobertura de los medios ha puesto de relieve la cuestión de si el DHS admitió de forma adecuada al duque de Sussex en vista del hecho de que ha admitido públicamente cometer delitos de drogas tanto en EEUU como en el extranjero”, se puede leer en la demanda, a la que ha tenido acceso la cadena CBS.
La Fundanción Heritage argumenta que “la ley estadounidense suele considerar a una persona inadmisible para su entrada” en el país si hay pruebas de que ha consumido drogas en el pasado.
La demanda busca además que el historial de inmigración de Harry sea hecho público por el “enorme interés” del caso.
En su libro de memorias Spare, el duque británico cuenta que consumió drogas cuando era adolescente, como cocaína y marihuana, y que incluso consultó con una mujer con “poderes”, sin dar su nombre ni decir si era vidente, que le dijo que su madre, la fallecida Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en EEUU con su mujer, la actriz estadounidense Meghan Markle.
Harry y Markle viven en California desde 2020, tras su decisión de abandonar la familia real británica.
Además, el príncipe que siempre se sintió “ligeramente distinto” del resto de la familia real británica y que fumar marihuana lo ayudó, durante una larga conversación con un especialista sobre traumatismos.
Harry, de 38 años, explicó al doctor Gabor Mate que al haber crecido en una “familia rota”, ahora intenta criar a sus hijos Archie y Lilibet de forma que no les transmita sus eventos traumáticos.
“A lo largo de toda mi vida, de mi juventud, me sentí ligeramente distinto del resto de mi familia”, afirmó Harry, según numerosos medios que informaron de esta entrevista retransmitida en directo.
“Me sentía extraño” en este entorno “y sé que mi madre sentía lo mismo”, dijo en referencia a la princesa Diana.
Según él, su esposa Meghan Markle, “un ser excepcional” que venía de “un mundo diferente”, lo “salvó” y lo “ayudó a salir adelante”.
A lo largo de la entrevista, el doctor Gabor Mate, autor de varios libros sobre traumatismos y dependencia, afirmó que el príncipe Harry sufre un problema de déficit de atención.
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