En un esfuerzo por minimizar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles ha implementado una medida que podría marcar un precedente para otras instalaciones aeroportuarias alrededor del mundo.
El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), uno de los más transitados de Estados Unidos, ha tomado la decisión de eliminar la venta de botellas de agua de plástico de un solo uso, según Travel and Leisure. Esta medida, que entró en vigor el 30 de junio, se implementó con la intención de disminuir la generación de residuos y contribuir a la protección del medio ambiente.
Los viajeros ahora tienen la opción de comprar agua en contenedores más sostenibles, como los fabricados en aluminio reciclable o vidrio. Sin embargo, esta prohibición no se aplica al agua embotellada que se sirve durante los vuelos. “Animamos a nuestros huéspedes a que nos ayuden a alcanzar nuestro objetivo de eliminar los residuos de plástico en el aeropuerto trayendo una botella de agua reutilizable y llenándola en una de nuestras muchas estaciones de hidratación”, dijo Justin Erbacci, CEO de Los Angeles World Airports, según USA Today.
Extensión de la prohibición
La prohibición también se extiende al Aeropuerto no comercial de Van Nuys, que forma parte de Los Angeles World Airports. Esta acción es un componente de la iniciativa Green New Deal de Los Ángeles, lanzada en 2019, que busca orientar a la ciudad hacia un futuro de “baja emisión de carbono y energía verde”, con el objetivo de ser completamente neutra en carbono para 2050.
Adaptación de los aeropuertos
Para facilitar esta transición, el aeropuerto ha instalado estaciones adicionales de recarga de botellas de agua. Además, todas las empresas con contratos de arrendamiento o concesión en los aeropuertos de Los Ángeles están obligadas a utilizar contenedores hechos de aluminio reciclable o vidrio.
Otras iniciativas en California
Esta no es la primera vez que un aeropuerto de California adopta una medida de este tipo. En 2019, el Aeropuerto de San Francisco prohibió la venta de botellas de agua de plástico de un solo uso y amplió la prohibición en 2021 para incluir otras bebidas como refrescos y tés.
Impacto en la lucha contra el cambio climático
La prohibición de las botellas de agua de plástico en LAX representa un avance significativo en los esfuerzos de la ciudad para combatir el cambio climático. “La crisis climática es un gran desafío que enfrenta nuestra ciudad y eliminar las botellas de agua de plástico de un solo uso en las instalaciones de LAWA es un paso importante para reducir nuestra huella ambiental y proteger la salud y el sustento de todos los angelinos”, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en un comunicado oficial publicado en el sitio web de Los Angeles World Airports (LAWA)
Tendencia Global
Los aeropuertos de todo el mundo han estado aumentando la disponibilidad de estaciones de recarga de botellas de agua en los últimos años. Por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, el más concurrido del mundo, existen más de 50 estaciones de recarga de botellas de agua.
El Impacto de las botellas de plástico
Las botellas de agua de plástico de un solo uso tienen un impacto ambiental considerable. Según National Geographic, los humanos compran alrededor de 1 millón de botellas de plástico por minuto en total, y menos del 30% de estas botellas terminan siendo recicladas en los Estados Unidos. El plástico puede tardar hasta 1,000 años en descomponerse, lo que significa que la mayoría de las botellas de plástico terminan en vertederos o en los océanos, donde pueden dañar la vida marina y los ecosistemas.
Iniciativas similares en otros aeropuertos
LAX no es el único aeropuerto que está tomando medidas para ser más sostenible. El Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO) fue uno de los primeros aeropuertos en prohibir la venta de botellas de agua de plástico de un solo uso en 2019. En Europa, el Aeropuerto de Londres Heathrow también ha tomado medidas para reducir el uso de plástico de un solo uso, mostrando que LAX no está solo en su esfuerzo por ser más sostenible.