La pequeña de cinco años es hija del primer matrimonio de Daniel Noboa con Gabriela Goldbaum quien ha denunciado en varias ocasiones una persecución en su contra.
Gabriela Goldbaum, diseñadora originaria de Guayaquil, estuvo casada con el actual presidente Daniel Noboa desde 2018 hasta 2019. Durante ese matrimonio, nació Luisa, la primogénita del mandatario ecuatoriano, quien recientemente celebró su quinto cumpleaños. Sin embargo, desde 2020, Goldbaum ha denunciado que Noboa y su familia, una de las más adineradas del país, han iniciado una persecución legal en su contra. Recientemente, la ex esposa de Noboa tuvo que presentarse ante un juez para solicitar que el presidente le devolviera a su hija, ya que el mandatario debía cumplir con una agenda internacional y, según las resoluciones judiciales, la niña debía regresar a su hogar materno. No obstante, Noboa habría rechazado el pedido de Goldbaum.
El pasado 10 de mayo, Goldbaum asistió a un juzgado en Samborondón, a 20 minutos del centro de Guayaquil, para entregar al juez un escrito donde solicitaba que: “Se disponga que mi hija, Luisa Noboa Goldbaum, regrese al hogar materno en el transcurso día 10 de mayo de 2024, luego de la jornada escolar que culmina a las 13h00. Para el efecto solicito disponga a la Dinapen (Policía de Menores) cumpla con la obligación de constatar el cumplimiento de lo ordenado, así como el equipo técnico de la Unidad Judicial de Samborondón”. En el pedido, la madre de Luisa explicaba que “el padre de mi hija, Daniel Noboa Azín, viajará fuera del país del 10 al 21 de mayo del presente año, a cumplir con Agenda Oficial bajo el cargo de Primer Mandatario, que actualmente ostenta. Por ende, el padre, no se encontrará en el Ecuador durante las mencionadas fechas”.
En el escrito, Goldbaum recordó una sentencia emitida en 2021 que estableció el papel y las responsabilidades del padre en cuanto al relacionamiento con su hija menor de edad. En este fallo judicial se indica que si bien otros familiares paternos pueden estar involucrados en el relacionamiento con la niña, como su madrastra o los abuelos paternos, la responsabilidad primaria recae en el padre. Esto significa que, aunque estos familiares puedan acompañar a la menor durante visitas o retirarla en su nombre, no pueden mantenerla bajo su cuidado sin la presencia directa del padre.
La defensa de Goldbaum ha argumentado que la actual esposa de Noboa, Lavinia Valbonesi, y los abuelos paternos no pueden asumir la responsabilidad principal de cuidado que corresponde al padre, por lo que no pueden quedarse con la niña si el padre está ausente.
Según contó Goldbaum, el 9 de mayo pidió a Noboa que la niña retorne a la casa de su madre, pero este se negó. Al acudir al juzgado, el magistrado que conoce la causa dijo que estaba ocupado y que no podía atender el pedido. En declaraciones ante la prensa, la abogada de Goldbaum, Rosandi López, se mostró sorprendida ante la indisposición del juez pues en otras diligencia del mismo caso se muestra disponible: “No sé si es porque es mujer o por la relación de poder que atraviesa”, dijo López.
Al acudir a la prensa, el pedido de Goldbaum se volvió público y causó la indignación de los usuarios en redes sociales quienes calificaron como violenta a la actuación del presidente Daniel Noboa. Un día después de haber solicitado al juez que Luisa regrese con su madre, Goldbaum publicó un nuevo comunicado en el que indicó que el sábado, 11 de mayo de 2024, a las 11h45, Annabella Azín de Noboa, madre del presidente y abuela de Luisa, llegó a al domicilio de Goldbaum, de manera voluntaria, “con la finalidad de hacer respetar la tenencia que ejerzo sobre mi hija menor de edad, procediendo a retornarla a su hogar materno”. En la comunicación que la ex esposa del presidente publicó en X señaló: “Agradezco su decente decisión, la cual ha evitado se vulneren los derechos que ejerzo sobre mi hija, quien en la actualidad, ya se encuentra en casa, conmigo, su madre”.
Persecución y violencia
Los problemas entre Goldbaum y Noboa no son nuevos. En 2020, cuando Noboa era legislador, Goldbaum escribió una columna detallada en El Telégrafo sobre sus dificultades para que su ex esposo y los abuelos paternos respetaran los regímenes de visitas de su hija. Además, describió su relación con quien luego se convertiría en Presidente de la República.
En la columna, relató cómo los conflictos en su matrimonio surgieron cuando Noboa decidió mandar en el hogar y se distanció cuando ella quedó embarazada. A pesar de la alegría inicial por el embarazo, Noboa viajó a Rusia por negocios y apenas se comunicaba.
Goldbaum recordó un episodio durante su embarazo cuando Noboa la llevó a un resort, pero después de regresar tuvo un sangrado y Noboa prefirió ir al gimnasio. Después, Goldbaum descubrió una infidelidad de Noboa con una mujer rusa llamada Anastasia. Fue entonces cuando se separaron: “Al irme Daniel me dijo que yo sería la culpable de destruir nuestra familia”.
Cuando nació Luisa, la familia de Noboa estuvo presente, pero los problemas continuaron en Ecuador. Goldbaum señaló que Noboa quería ver a la niña fuera de su casa y amenazaba con acciones legales cuando ella se oponía: “Cada vez que yo le hacía notar a Daniel que era él quien debía adecuarse a los horarios de nuestra hija, y no al revés, Daniel me amenazaba con tomar acciones legales porque yo le ponía trabas para ver a Luisa”. El punto de quiebre fue cuando Noboa quería festejar su cumpleaños con Luisa y se negó a coordinar los detalles, lo que llevó a Goldbaum a dejar que un juez determinara el régimen de visitas.
Goldbaum también mencionó fallos judiciales que, según ella, no favorecían a la niña debido a la influencia de la familia de Noboa. Durante la pandemia, Goldbaum pidió videollamadas con Luisa, pero Noboa no respondió, lo que la llevó a sentirse desesperada y desconfiada del sistema judicial. “Esto ya no es vida, estoy harta de tantos procesos judiciales, de amenazas, de calumnias, desconfío del sistema judicial y mi mayor terror es que cualquier día un juez me quite a mi hija”.
Como candidato, Daniel Noboa dijo en el programa Irreverentes, “hay una total mala intención y ganas de molestar durante campaña. Lo cual no solo es insultante para mí sino para mi esposa actual y mi hijo de un año tres meses”. Al ser cuestionado de por qué no se resolvió puertas adentro, Noboa dijo que “no cedió al chantaje” y que Goldbaum incumplió 47 veces al régimen de visitas. En esa misma entrevista, Noboa señaló: “Tengo un hijo al que adoro y tengo una hija a la que no le falta nada, porque cumplo como padre... Y tengo una ex esposa a quien le molesta que yo esté en una posición de poder y que tengamos separación de bienes pues quiso chantajearme”. Ahora Noboa es padre de tres hijos, de Luisa, de Álvaro y de Furio, los dos últimos de su matrimonio con Valbonesi.
Cinco años después del nacimiento de Luisa, Goldbaum ha reiterado que ha tenido que defenderse de demandas civiles y penales interpuestas por Daniel Noboa.
Los cuestionamientos a la primera dama
Aunque Lavinia Valbonesi, por su faceta de influencer se volvió una figura apreciada por los usuarios en redes sociales, la última semana ha estado en el ojo del huracán por dos motivos: primero porque una empresa de su propiedad buscaba construir un proyecto inmobiliario en un bosque protegido y porque, mientras Goldbaum reclamaba la tenencia de su niña, Valbonesi se ha dedicado a publicar fotografías, reels e historias mostrándose como madre de Luisa. Incluso, el 9 de mayo, cuando Goldbaum habría pedido a Noboa que le devolviera a la menor, Valbonesi publicó videos de la celebración por el cumpleaños de la niña.
Incluso existiría una decisión judicial donde se impide que la se muestren fotografías de la niña en otras redes sociales que no sean las del padre o la madre. Goldbaum cuando publica fotos con su hija cubre el rostro de la menor, pero en el caso de Noboa o Valbonesi, la niña posa en varias fotos con la familia presidencial.
Los usuarios han rechazado la forma de actuar de Valbonesi en medio de las disputas de Noboa y Goldbaum por la tenencia de Luisa e incluso han indicado que mostrarse como la madre, cuando es la madrastra, podría generar confusión en la niña.
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