Las autoridades han podido acusar a un hombre por aquellos hechos en los que desapareció un veterano de la Primera Guerra Mundial.
Las autoridades de Nueva York han resuelto un caso de asesinato cometido en 1976 y han podido acusar a un hombre por aquellos hechos en que desapareció un veterano de la Primera Guerra Mundial, gracias a la genealogía forense, informó la Fiscalía del condado de Queens.
La investigación, que se extendió a cinco estados y se realizó con la ayuda del FBI y un laboratorio privado llevó a las autoridades hasta Martin Motta, quien se declaró culpable por el asesinato de George Clarence Seitz, entonces de 81 años.
Motta, de 75 años, y que era el barbero de la víctima, fue acusado de homicidio involuntario y será sentenciado a 20 años de prisión el próximo 7 de noviembre, señala un comunicado de la Fiscalía.
Seitz fue visto por última vez el 10 de diciembre de 1976 cuando salía de su casa para un corte de cabello y desde entonces ese caso permanecía sin ser resuelto.
En marzo de 2019 restos humanos desmembrados -parte de un torso y una pelvis- fueron hallados bajo el concreto en el patio de una residencia en el barrio de Queens. El cuerpo había sido desmembrado en el cuello, los hombros y las caderas, de acuerdo con la Fiscalía.
Aunque el médico forense realizó un perfil del ADN no pudo vincularlo con ningún familiar con base en los datos locales, estatales y nacionales, por lo que la Fiscalía pidió la ayuda del FBI y de un laboratorio privado en un intento por identificar a la víctima.
Usando la genealogía forense (se toman muestras de la escena del crimen y se llevan a una base de datos) el laboratorio pudo realizar un perfil genético, que llevó a posibles familiares, a quienes también se realizaron pruebas de ADN y se pudo finalmente identificar a la víctima.
La investigación arrojó que el octogenario veterano era cliente asiduo de la barbería de Motta, y de acuerdo con la fiscalía “pruebas cruciales” vincularon al barbero con el crimen, aunque no se especifica cuáles fueron.
Sin embargo, esas pruebas han permitido acusar a Motta de haber apuñalado a Seitz en la cabeza tras robarle entre 7.000 y 8.000 dólares.